Una buena actividad no es la más original o la más extrema, sino la que más sentido tiene para la empresa. Los resultados son consecuencia directa de haber sentido emoción y buen feeling con el desarrollo de la actividad.
La característica fundamental es la vivencia, el contacto directo con el capital humano.
Desde el famoso Paintball hasta olimpiadas en las que los empleados participan en actividades deportivas generalmente en equipo para fomentar el compañerismo, la integración, la competitividad sana, el trabajo en equipo, el esfuerzo…las actividades deportivas siguen siendo muy fuertes.
Pero también un buen ponente motivacional puede cargar las pilas del equipo como nadie y permite transmitir el mensaje de manera original.
Cursos de cocina, catas de vino, tai chi, yoga, risoterapia, actividades culturales, actividades con tambores,…permiten a los asistentes conocer una actividad nueva, algo que contar cuando vuelvan a casa.
Una buena actividad no es la más original o la más extrema, sino la que más sentido tiene para la empresa. Los resultados son consecuencia directa de haber sentido emoción y buen feeling con el desarrollo de la actividad.
La característica fundamental es la vivencia, el contacto directo con el capital humano.
Desde el famoso Paintball hasta olimpiadas en las que los empleados participan en actividades deportivas generalmente en equipo para fomentar el compañerismo, la integración, la competitividad sana, el trabajo en equipo, el esfuerzo…las actividades deportivas siguen siendo muy fuertes.
Pero también un buen ponente motivacional puede cargar las pilas del equipo como nadie y permite transmitir el mensaje de manera original.
Cursos de cocina, catas de vino, tai chi, yoga, risoterapia, actividades culturales, actividades con tambores,…permiten a los asistentes conocer una actividad nueva, algo que contar cuando vuelvan a casa.